Vértice Geodésico Jaime

Con este ya son 22 los vértices geodésicos que conquisto para el Reto de los Vértices Geodésicos de Granada. Tenía preparado un track para llegar a este vértice geodésico el mismo día que visité el VG Cerro Gordo. Por logística y tiempo, tuve que dividir en dos tracks distintos. Aquí os dejo la crónica de la visita al Vértice Geodésico Jaime, perteneciente al municipio de La Malahá.

Emprendo la marcha hacia la Dehesa de Santa Fe a las 7:30 de la mañana con intención de huir dea calor y el sol. Como siempre. el track lo hice pasando por caminos que no conocía. De esta forma voy conociendo nuevas rutas y senderos y evito repetir siempre las mismas rutas.

Datos sobre el vértice geodésico

V.G. 102627 – Jaime

Coordenadas GPS -> N37 7 4.52 W3 45 26.32

Latitud -> 37.117923019988

Longitud -> -3.757309982932

Altitud sobre el nivel medio del mar -> 905,50 m.

A pesar de llevar el track preparado siempre llevo un poco de incertidumbre por lo que me pueda encontrar. Suelo utilizar la herramienta de Strava para seguir los mapas globales de actividad. Hoy he podido comprobar la de cambios que puedo encontrarme en una ruta que se supone es ciclable, ya que he tenido que andar e incluso echarme la bici al hombro en alguna ocasión.

Poco antes de llegar al vértice geodésico, me he encontrado el camino que supuestamente lleva hasta él, arado. He tenido la suerte de que se veía el VG a lo lejos, encima del cerro, por lo que he podido llegar hasta él sin problema aunque ha tocado empujar la bici entre terrones.

Tras la sesión de fotos rutinaria y aprovechar un poco para descansar, retomo la vuelta con rumbo a la Dehesa de Santa Fe y pasar por la senda L30 (paso obligado si se va a la Dehesa). Antes de llegar, ha venido la segunda parte de pateo y porteo. El track me ha llevado hasta un campo totalmente arado donde no veía por donde continuar. Aquí ha tocado tirar de imaginación e improvisación y andar un poco hasta llegar a un punto en el que no quedaba más remedio que cargar la bici al hombro y subir unos metros por un terraplén bastante inclinado. Una vez arriba, he conseguido localizar un camino que me llevaba a conectar de nuevo con el track.

Otro factor que ha hecho que la ruta sea todavía más emocionante, ha sido la cantidad de cazadores con los que me he cruzado ya que la media veda se inició hace poco. El sonido de los tiros y los ladridos de los perros me han acompañado durante bastantes kilómetros.